Existen dos cosas infinitas: El universo y la estupidez humana. Y del universo, no estoy tan seguro..." A.Einstein

domingo, 31 de julio de 2011

Insomnio

Las luces están apagadas. Las ventanas ya están cerradas porque las noches son frías. Se acuesta. Siempre es necesaria alguna oración para terminar el día. Y como era predecible, no tenía sueño.
Pensamientos. Vagos recuerdos. Alguna culpa de algo mal hecho. A la expectativa de que algo bueno puede suceder al día siguiente. Mucho que descansar, pero mucho en qué pensar. El sueño es fuerte, las preocupaciones lo son más. Noche y silencio. Insomnio.
Una buena canción. La sonrisa de alguien. Un vestido. Sigue sonando la canción. Y esa maldita frase que dijo con rabia que no debió decir… Se da una vuelta, de pronto el colchón parece estar muy duro. Calor, sudor y sábanas algo mojadas. Es necesario dar una vuelta más. Quizás la posición adecuada haga que llegue el sueño de una vez por todas. Se voltea… Y más pensamientos.
Sigue la canción y piensa en todo eso que le dirá cuando lo vea de frente. Ningún detalle debe faltar. Y vuelve a repasar el discurso. Calor. Se quita las sábanas y se da otra vuelta. Pero hace demasiado calor; está muy cansada y no tiene sueño.
Nadie sabe su impotencia de no poder dormir. Nadie sabe que es estar cansada y no poder cerrar los ojos. El único momento donde se puede dejar de “pensar” pero para pensar está el día, la noche para soñar y otras cosas más: para morir un poco todos los días,  revivir cada mañana, para separarse de ella misma, para no estar consciente de nada. Pero por desgracia, está consciente de todo, y aunque cierre los ojos su realidad está allí. Abre sus ojos, un techo que amenaza con no hablar, una almohada que no escucha, toda una noche por delante, un silencio con mucho eco. Solo estaban despiertos ella y la oscuridad. Ella y cada uno de sus pensamientos, ella sin su sombra, sin luz, sin nadie con quien hablar, ella y una cama inhumana, ella y sábanas poco cálidas, ella y sus límites como humano, ella y… Otra noche más de insomnio.

"La mejor manera de evadir la tentación, es cayendo en ella" Oscar Wilde